viernes, 9 de julio de 2010

¿EN QUÉ TE HAS CONVERTIDO?

"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia."

Mateo 23:27
Sepulcros Blanqueados, les hablo; vasijas vacías, aceite gastado. No sé ya en qué te has convertido; no sé más qué soy. Seré mas que una simple persona, o una burla y ofensa para mi familia, pero la verdad no me avergüenza lo que soy. En cambio tú, te sigues escondiendo detrás de tu fe sin nisiquiera pensar en su verdadero significado: amor.

[¿Acaso Jesús no acostumbraba sentarse con las peores personas que existían? Entre sus discípulos habían desde pobres pescadores hasta ladrones del gobierno, y estudiosos de la ley. Igual que el gobierno de hoy en día considera a personas como amenaza al estado (solamente por tener una mente propia y pensar por ellos mismos), así consideraron a Jesús una amenaza para la Iglesia; la Iglesia que luego cogió provecho de El para crear nuevos docmas FALSOS y confundir a la gente. Jesús no estaba a favor de la Iglesia, El vino para además de morir por nuestros pecados, hacer quedar mal a los que se creían los más puros (lo digo en mis palabras); o sea, vino a mostrarnos que las leyes no servían de nada sin una verdadera fe. Hoy en día sigue existiendo ese tipo de pensamiento absurdo. Sepulcros Blanqueados, -vuelvo y repito- escucha la voz...]

Seré yo el ser más inmundo, el más vil pecador, la basura más insignificante delante de tus ojos... pero entre tú y yo, quiero decirte que ya El me perdonó. Algún día (si te deshaces de tus gafas de fanatismo) podrás ver realmente quién soy.

Ahora pregunto, ¿me creerás a mí? "Maldito el hombre que confíe en otro hombre"; esa es la razón por la cual no se debe confiar en la Iglesia: es de hombres (hablo de la Iglesia como la conoces). La Iglesia, como la conozco, soy yo. El templo, como lo dicen las Escrituras, soy yo. Entonces, ¿para qué necesitas un edificio con una cruz en el techo? Créeme que si El llegase en éstos momentos y estás sentado en un banco de madera, sentirás un fuerte latigazo por hacer nuevamente una casa de mercaderes.

No manipules las Escrituras; lée, observa e interpreta correctamente. Las metáforas son sencillas; el vivir conforme a Su corazón no es nada difícil. Simplemente amarra una vena, la más gruesa que tengas, amárrala al amor y vivirás. De una simple enseñanza has convertido todo un infierno; de un lugar inundado de amor, has sacado todo el odio posible; y de una vida como ser humano, has estado viviendo otro tipo de vida.



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4 comentarios:

  1. Muy refrescante. La realidad de la gente q viven una vida de apariencia tanto dentro como fuera de la iglesia, es algo increible. Viven juzgando y señalando. Midiendo con sus varas las vidas de otros jurando las suyas son inpecables. Es cuestion de buscar la felicidad y paz interna sin importar lo demas. Ayuda a quien te pida ayuda y quien no pues no.

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  2. Exacto, mi querido amigo Anónimo; tan sencillo como lo has dicho.

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  3. "My dear Symparanekromenoi" Soren Kierkegaard.

    No soy cristiano, pero he disfrutado mucho de tu escrito, pues me recuerda en algo al Gran Danés.

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