lunes, 2 de julio de 2012

UNA VEZ MAS

Así comienzo una vez más. Entre las calles desiertas y los escombros olvidados de la vida que llevo me encuentro conmigo mismo. Sin pensar en nada me encuentro vomitando sentimientos viejos; pensando que podría estar más vivo pero no, si estuviese más vivo el dolor sería más intenso.

Sacando de mi mente palabras como "sombrío", "taciturno" o "misterio". Misterio es lo que corre por mi mente cada día. Sombríos son mis pensamientos; casi no hay motivación ni mucho menos acción. Pienso que no hay aventura pero, ¿qué mejor aventura la de vivir? Me repito una y otra vez que estoy bien y que todo estará bien. La verdad, ya perdí la cuenta. La verdad es que no sé ni lo que pienso ni lo que soy. Sé que soy una marioneta de nuestra preciada sociedad con deseos de superarse y salir adelante. Fuera de eso... ¿qué más hay?

Los instintos espirituales y de un ser supremo me persiguen y, aunque suene como disparate el llamarlos instintos, es algo que están en mi. Así como está el comer, el beber, el aprender, etc., también está esa sed espiritual. Siento que necesito saber más de la humanidad, de sus inicios, de su evolución y de mi mismo. Sigo sin creer en dioses rencorosos pero mucho menos en que el ser humano es capaz de ser por sí mismo. Nos veo débiles, inferiores, insensibles e incapaces de ser por nosotros mismos.

Los mitos me llaman, el misterio me rodea, la música... no es sólo música. La impaciencia me ahoga, la pasión se aleja y el miedo va cesando poco a poco. El viento me consuela, las imágenes me entretienen y la monotonía sigue; pero si me salgo de la monotonía entonces mi corazón parece que quiere explotar.

No hay escape y una vez más me demuestro que no estoy loco y que todo es un proceso para algo que viene. ¿Será el fin? No creo. Tal vez es el comienzo.