Recuerdos... Recuerdos de otros que se han corrido en generaciones. Los indios, los jíbaros, los de la isla y los de la metro. Recuerdos de esos indios que vivían en una isla que Colón "descubrió". Recuerdos de unos jíbaros que lucharon por una patria. Esos jíbaros que llamamos por ese apodo queriéndo insultarlos, pero sin embargo los llamamos héroes. Jíbaros -héroes- con machete en mano luchando contra el yankee que terminó apoderándose de la patria. Jíbaros -¡héroes, repito!- que tenían un pensamiento propio, aunque no una "educación" digna de admirar. Jíbaros -¡héroes, coño!- que nunca dejaron de luchar por su patria, por su bandera y su orgullo ante un gobierno corrupto. Esos jíbaros-héroes han desaparecido. Han desaparecido y sólo quedan unos cuantos. Han desaparecido y no para un bien. Esos jíbaros no se convirtieron en tiranos y en personas despreocupadas; tampoco crearon ese tipo de personas... simplemente desaparecieron. Descansan sus almas en algún lugar. Yace en nosotros, y en cada uno de nosotros (hijos del indio-jíbaro) un jíbaro-héroe a punto de salir. El tiempo de descanso del jíbaro terminó y hoy despierta. Despierta para echar a un lado si tiene o no tiene educación; despierta y mira a su alrededor la injusticia. Piensa para sí: "es hora de sacar el machete". Es hora de levantarse. Un jíbaro está en tí; el espíritu indígena llama y clama justicia. No hay piedad para el tirano que nunca tuvo piedad. Levántate. Toma tu machete.
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario