Hoy fue un día bien viajoso. Yo estuve esperando un baterista que nunca llego a mi casa pa’ ensayar, pero la pase bien como quiera. Me fui a llevar a un pana mío a la casa. El vive en Vega Baja. De camino allá, viendo los paisajes por el expreso y por allá, me fui en un viaje. La verdad es que siempre que voy pa’ allá me voy en un viaje. Cuando regresaba me puse a pensar muchas cosas. Entre ellas me puse a pensar en esta sociedad. En como la gente hace lo que sea por mantener una imagen y obtener los lujos que quieren. Yo soy un tipo bien sencillo. Solo pido donde vivir, transportación, comida y sexo (lo que necesitan todos). Pero hay gente que siempre quiere más. No los culpo, yo mismo he querido más en algún momento, pero la verdad es que, ¿para qué queremos más? Reconsiderando todo lo que he pasado, todo lo que he vivido, lo que tengo y no tengo, me di cuenta que estoy feliz. Dentro de lo que se puede, soy feliz. Tenerlo todo no te da felicidad, como dicen en la película de Notorious: “more money, more problems”, o algo así. Yo quisiera ser millonario, ¿quién no? Pero no puedo, porque por lo menos en este mundo hay que hacer cosas que no estoy dispuesto a hacer para eso; o ser un hijo de puta, en sentido de comercio (lo que no me gusta ser); y como última instancia, aunque es bien poco probable, ganarte la lotería (cosa que pocos logran). Yo creo que estoy mejor pobre que rico. En realidad si tuviera tanto dinero me dedicaría a ayudar a los que me rodean.
Bueno, volviendo al viaje que me fui, estuve hablando con una gente la semana pasada (creo), que me decían que yo no podía juzgar a la gente rica por ser rica. En realidad no estaba juzgando
a la gente rica… Bueno, sí lo hice. ¿Por qué negarlo? Conozco un millonario conocido aquí en PR, y no lo juzgo porque yo sé que él sí luchó por lo que tiene. Mas bien, estaba criticando a los vividores, a los que los padres le pagan todo y ellos no hacen ningún esfuerzo por lo que creen que se merecen. También estaba criticando a la gente que hace lo que sea por mantener una apariencia. Al igual que conozco a este millonario que ni cuarto un grado asociado tiene (en verdad el tipo a pesar de sus defectos en otras áreas, es digno de admirar), también conozco gente que se creen millonarios pero en realidad tienen unas deudas que no se ni cómo duermen. De eso me habló una muchacha. Me decía que había gente que se había esforzado por lo suyo y por eso son “gente de chavos” ahora. Le comenté que si “esforzarse” era llenarse de prestamos estudiantiles para poder estudiar y luego no tener como pagarlos, que prefería quedarme pobre; aunque conozco gente que lo han hecho y les ha ido muy bien. En fin, gente que se endeudan con tal de mantener una apariencia siempre me han dado “cosita”, porque hacen lo que sea por mantener una apariencia (aunque no se de que me quejo tanto, si esa actitud es típico de la mayoría del puertorriqueño). Yo no soy de estar manteniendo apariencias, al contrario, en realidad odio eso. Tanto que critican a los cuponeros, pero no se dan cuenta que vivir de los padres y no hacer nada es igual o peor. Conozco gente mayor ya, de 30 años pa’ arriba, que viven con sus padres todavía. No hacen nada por su vida. ¿Cómo me vas a decir que yo con 24 años, sin un bachillerato completo, y sin ayuda de mis padres (con algunas excepciones obvias, como lo es el apoyo moral; además mi padre me regaló mi primer carro usado, el cual todavía tengo hace ya como 6 años) pude tener todo lo que tengo, y ellos con todo lo que tienen no han podido hacer nada con sus vidas? Al menos los cuponeros están mantenidos por el gobierno, y el gobierno son unos cabrones.
Bueno después que llegue a mi casa me pongo a ver la película de Notorious Big la cual estuvo bien brutal porque nunca la había visto. Personalmente siempre admire mucho a Tupac. Me imagino que esa admiración era producto de la influencia musical de parte de mi hermano.
Realmente no sé mucho de Notorious, imagínense que siempre pensé que Tupac lo había matado, o se habían matado juntos. Digo, esos fueron rumores viejos… ¿Quién sabe realmente? Esa película me hizo pensar mucho sobre algunas cosas. Sobre lo que es vivir (o vivir rodeado) en el bajo mundo. Y al decir “bajo mundo” no me refiero a drogas, armas, etc., me refiero a ser pobre; a trabajar por lo suyo, a ser marginado por tu color, por tu raza y por tu sexo (cosa que al parecer la constitución olvida de vez en cuando, cuando se trata de la gente de bajos recursos, o gente que no tienen una propia voz). En fin, me hizo pensar en muchas otras cosas que ahora mismo no recuerdo. El final de la película me trajo muchos recuerdos. Recuerdos de funerales donde he ido. Siempre me han dicho que tengo un corazón duro. Tal vez no me lo han dicho directamente, pero si con comentarios, con gestos que hablan más que mil palabras. Yo estoy consciente de eso. Tal vez si muere un artista no llore (eso es como que no se, muy estúpido para mi, con respeto a las personas que sí lo hacen); al igual que sólo dos o tres lágrimas corrieron por mi cara cuando murieron mis abuelos, a los cuales amaba mucho. No soy del tipo de personas de llorar. Las veces que he llorado es porque siento un dolor tan inmenso que no hay otra forma de expresarlo. Pero en general, no lo hago. La muerte es parte de la vida; es algo natural. No hay mucho que hacer después que la muerte llega. Ese final representó mucho de la carrera de Notorious, aunque en mi opinión, pusieron a Tupac como si fuera nada al lado de el y eso no era. West Coast 4 ever bitch!
También ví una película que se llama “Time Machine”.
Frustrante esa película de por sí. Sería bien decepcionante poder viajar en el tiempo y no poder hacer nada por cambiar la historia.
Bueno al fin y al cabo, lo que quiero expresar es que muchas veces le damos importancia a cosas que no deberíamos. Los ricos al dinero. Los pobres… al dinero también. Los artistas a la fama; a muchas otras personas, el orgullo. Seria más fácil vivir en un mundo donde podamos perdonarnos; donde no importaran tanto las apariencias ni el “orgullo” de muchos. En fin, no soy quien para juzgar. Últimamente he estado buscando esa humildad que tanto habia en mi hace un tiempo. Pero los mismos que me aconsejaron no ser “tan humilde” hoy se quejan por lo hiju’e puta que me he puesto. Oyendo Elipsis de Una Fuga termino este post.
Ser feliz no cuesta.
Bueno, volviendo al viaje que me fui, estuve hablando con una gente la semana pasada (creo), que me decían que yo no podía juzgar a la gente rica por ser rica. En realidad no estaba juzgando

Bueno después que llegue a mi casa me pongo a ver la película de Notorious Big la cual estuvo bien brutal porque nunca la había visto. Personalmente siempre admire mucho a Tupac. Me imagino que esa admiración era producto de la influencia musical de parte de mi hermano.

También ví una película que se llama “Time Machine”.

Bueno al fin y al cabo, lo que quiero expresar es que muchas veces le damos importancia a cosas que no deberíamos. Los ricos al dinero. Los pobres… al dinero también. Los artistas a la fama; a muchas otras personas, el orgullo. Seria más fácil vivir en un mundo donde podamos perdonarnos; donde no importaran tanto las apariencias ni el “orgullo” de muchos. En fin, no soy quien para juzgar. Últimamente he estado buscando esa humildad que tanto habia en mi hace un tiempo. Pero los mismos que me aconsejaron no ser “tan humilde” hoy se quejan por lo hiju’e puta que me he puesto. Oyendo Elipsis de Una Fuga termino este post.
Ser feliz no cuesta.