sábado, 1 de diciembre de 2012

LIBRE

Pesadillas que se materializan:
realidad de cada día.
Sueños rotos, corazones perdidos:
voluntad del que vendría;
asombrosa su osadía
al renunciar a su obra.

Abejas, malditas, que vuelan rumbo al polen;
llegan a nuestras bocas y nosotros las vomitamos.
Desperdiciamos lo que no tenemos;
nos encerramos en lo que no podemos ser.
Vivimos mentiras y negamos la realidad.
Nos alimentamos de nuestros propios desperdicios.
Somos mentiras, mercadeo, un producto más.
Ser humano: su propia pesadilla.

Mientras seres obscuros, de maldad e infernales
asechan nuestras vidas, nuestros sueños y mentes,
la vida pasa frente a nosotros, recordándonos,
alimentándonos con mentiras, deseos reprimidos;
lo innegable que reprimimos día a día:
ser lo que ese niño quería.

Adoremos nuestros desastres,
el dios que creamos para nosotros.
Busquemos más ritos, más razones para odiar,
para así destrozarnos con sólo mirarnos.
Dulce veneno que soltamos por nuestra boca
pero el otro nos lo reversa y, qué pena...

Déjenme en este mundo de hielo donde no hay monstruos,
donde no hay dioses ni civilización; sólo hielo.
Déjenme, que la mentira se congela en hielo; se vuelven trozos.
Que la memoria sólo sea agua derretida cuando llegue el fin.
Que la soledad nunca me abandone, como ustedes.
Vayan y destruyan sus vidas, sus hogares, sus familias,
sus verdades y mentiras con una sola palabra;
destruyan su reputación con sólo un secreto.
Inunden sus cabezas de mentiras creadas,
de relaciones desastrosas y aventuras contagiosas.
Destruyan todo y no dejen nada a salvo.
Destruyan todo y que nunca se sepa lo que es verdad;
que nunca se sepa lo que es ser libre.

2 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente...sólo que no entiendo por qué desearías que te dejaran en este mundo.

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  2. Genesis: es como cuando no sientes que eres parte de este planeta, de esta sociedad... ¿para que estar acompañado de alguien que no te entiende?

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