Observando la cultura de nuestra preciosa y afamada isla me doy cuenta de que cada día más el puertorriqueño se hunde en un abismo sin fin de bochinches, burlas extremas y falta de educación. Entonces, en ese momento en que todos se dan cuenta que hoy día ser puertorriqueño es sinónimo a ser cafre, usar metedeos y caminar por Walmart con camisas de Tweety, queremos irnos para otro país. Preferiblemente para la tierra de las oportunidades, donde todo es hermoso y donde una vez llegas al aeropuerto Mickey Mouse y Blanca Nieves te reciben: Estados Unidos de América. Pero la verdad es que el puertorriqueño es tan egocentrista que no se da cuenta de que todo el mundo está igual. Basta con mirar a los chinos y los japoneses. Esos cabrones sí que tienen una mente bien jodía pero, sin embargo, son una máquina de hacer dinero y enriquecer cada día más a los ricos de sus respectivos países.
Leyendo sobre los bochinches de La Comay, el asesinato de José Enrique, sobre Pedro Julio y cómo a este individuo le encanta la pauta donde quiera que la encuentre, inclusive aunque sea esperando con los dedos cruzados a que dijeran que José Enrique era gay para así poder proclamar otro crimen de odio, me he dado cuenta que cada día que pasa la gente de esta isla es más ignorante. Campañas como la que hicieron de "Boicot a La Comay" tal vez sean la causante del porqué Puerto Rico se hunde cada día más. Claro que estoy de acuerdo en que el asesinato de José Enrique fue una injusticia y que deben de procesar a estos delincuentes con las mayores penas. Aún así pienso que "Rueda Como Susan" tenía un mejor propósito que el maldito "boicot", que tanto ha dado de qué hablar. Siento como si estuviésemos en el proceso de elecciones todavía y que este boicot es una simple campaña engañosa, al igual que lo fue el grupo Alerta Progresista que lo único que hacían era sacar trapitos sucios (después se quejan de La Comay). Yo siempre he estado en contra de Kobbo Santarrosa y de La Comay, antes La Condesa del Bochinche por el Show de las 12, pero no veo el propósito de este boicot. Realmente, no lo veo. Nadie le hizo un boicot al Gobernador cuando mandó a los pupilos de Chicky Starr a entrarle a palos a los estudiantes de la UPR, que por cierto, son los únicos que se han atrevido a luchar por la libertad de expresión en esta isla. Nadie le ha hecho un boicot a La Comay por mentir, por mancillar y herir familias en este país, pero ahora matan a una persona que estaba en una calle que lo que se mueve es la prostitución, La Comay habla de ello y dice exactamente lo mismo que dijeron en las noticias con la excepción de que se atrevió a mencionar que en esa calle había prostitución por las noches (cosa que todos saben), y ya hay que boicotearla. Me pregunto la razón... ¿tendrá que ver con que el asesinado era publicista y, por lo tanto, tiene muchos conocidos que también lo son y se encargan de mover las masas para, con una muerte justificar el atropello a la libre expresión de Kobbo? No me malinterpreten, no estoy defendiendo las acciones de Kobbo. Lo que intento es pensar un poco más allá de lo que nos han mostrado. Hay quienes dicen que el fin justifica los medios... pero créanme que si sacan del aire a Kobbo eso va a abrir paso para sacar del aire a quien sea que, por ignorancia o por decir la verdad intente buscarle las siete patas al gato en algún programa televisado.
![]() |
Pedro Julio aplaudiendo y pensando qué chanclas debe comprar en Me Salvé |
Siguiendo con la línea de pensamiento que me llevó a escribir esta entrada, quisiera también mencionar a Pedro Julio Serrano. Este individuo, distinguido por ser homosexual y luchar por derechos de la comunidad gay, y por su aspecto de loca chancletera de alguna mala barriada de Santurce, siempre está boconiando de que aboga por la libre expresión. Si no me equivoco, leí un comentario de él diciendo que sí aboga por la libre expresión pero que personas como Kobbo Santarrosa deben ser silenciadas. Recuerdo haberlo leído en su Twitter pero, aparentemente, para que no le cayeran veinte chinches encima borró el tweet. Si me quieren creer que lo leí, pues bien... si no me quieren creer me pueden lamber mis gigantescas bolas peludas. El punto es que, no. No se puede abogar por la libertad de expresión silenciando a otros. ¿Por qué me atrevo a decir ésto? No es la primera vez que este individuo censura y no publica uno de mis comentarios en su blog y al igual que a mi, se lo ha hecho a otros compañeros blogueros. Entonces, ¿de qué estamos hablando?
Poniendo un fin a las falacias que me atrevo a decir, no creo que la libertad de expresión se deba opacar por unas cuantas turbas con dinero y el poder de mover las masas. Poco a poco nos vamos dando cuenta de quiénes son estas personas y qué es lo que hacen gracias al internet, aunque el Gobierno quiera tomar control del mismo para mantenernos a nosotros, los blogueritos y las turbas con la boca cerrada. Siguiendo en mi viaje, no creo en Kobbo Santarrosa y no auspicio de ninguna forma su programa pero si vamos a matarnos por la libertad de expresión, matémonos por la libertad de expresión de TODOS y no sólo por la de algunos privilegiados. Yo creo que La Comay debió cancelarse hace mucho pero por las razones correctas: porque Kobbo es una basura de persona. No creo en silenciar a nadie, por más que duelan sus palabras porque, como mencioné, eso nos podría causar consecuencias negativas dentro de nuestra sociedad. No están boicoteando a Kobbo Santarrosa, están boicoteando la libertad de expresión.